¿No te ha pasado alguna vez que acudes a una cita después de haber tenido un día nefasto? Tu cuerpo quiere expresar el enfado que lleva en su interior y estás utilizando la comunicación no verbal para demostrarlo. Tu cita está esperando y empezáis a charlar.
Por suerte es la persona perfecta. ¿Cómo es posible que no os hayáis conocido antes? El problema es que la otra persona está captando ese enfado del que hablábamos al principio por pequeños detalles. Tienes los nervios a flor de piel a causa de una discusión con un compañero o porque tu superior directo te ha ridiculizado delante de tu jefe. Sin darte cuenta transmites ese “mal rollo” que llevas dentro con tu comunicación no verbal. La otra persona simplemente observa y capta una actitud negativa, algo de tensión en tu forma de expresarte… lo normal es que interprete que no estás a gusto a su lado porque tu comunicación no verbal se lo está mostrando así.
Si no tienes un buen día es mejor que la otra persona lo sepa antes de que la comunicación no verbal te delate.
En estos casos es mucho mejor ser natural y decir claramente que no es nuestro mejor momento, la cita nos ha encantado, nos parece alguien muy interesante y esperamos que en un segundo encuentro las circunstancias sean mejores y que la comunicación no verbal acompañe nuestros sentimientos hacia esta persona.
A veces nos pasa, sin darnos cuenta, que decimos con palabras una cosa y expresamos otra distinta con nuestro lenguaje no verbal. Y es que, el lenguaje no verbal nunca miente, pero en ocasiones la otra persona lo puede interpretar de forma errónea. Y es que cuando uno está decidido a encontrar el amor de su vida, hay ciertas cosas que es mejor no dejar en manos del azar.
Como decimos, la comunicación no verbal va a expresar tu situación emocional en cada momento. En Relacion-Arte podemos ayudarte a controlar estas situaciones y te invitamos a que contactes con nosotros para conseguirlo.